Productos del Cristo de Medinaceli
La devoción al Cristo de Medinaceli
El Cristo de Medinaceli es hoy el más venerado de España y uno de los más venerados del Mundo. La tradición indica que si se piden tres deseos con fe, al menos uno de ellos se verá cumplido.
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La apasionante historia del Cristo de Medinaceli
El Cristo de Medinaceli original es una talla encargada por los Padres Capuchinos de Sevilla al taller de Juan de Mesa en el siglo XVII.
Fue trasladada a un fortín español en Marruecos donde tras una conquista es sustraída por los moros, profanada y arrojada a las fieras, siendo rescatada en 1682 por los monjes trinitarios, la misma orden que también rescató a Miguel de Cervantes. Su rescate fue mediante el pago de su peso en oro, que curiosamente fue de 30 monedas de oro, el mismo precio por el que Judas vendió a Jesús.
Ya liberada, procesiona en Madrid en 1682 un primer viernes del mes de marzo y es ubicada en el convento de los Padres Trinitarios Descalzos, bajo el patrocinio de los Duques de Medinaceli, de quienes toma su nombre. Durante la Guerra de la Independencia el convento es destruido y la imagen se traslada al convento de los Capuchinos de San Antonio del Prado. Pero éste es expropiado en la Desamortización de 1836, volviendo el Cristo a manos de los Duques de Medinaceli. En 1922, el convento que la custodiaba es derribado por su estado ruinoso y en su lugar se edifica la Basílica de Jesús de Medinaceli
Durante la Guerra Civil es escondida en los sótanos del convento y descubierta por un batallón republicano, pero se libra del fuego y es entregada a la Junta del Tesoro que la traslada a Ginebra. Al finalizar la guerra, el Cristo de Medinaceli, regresa a España.
